1- La mayoría de personas no tiene bonito cuerpo
Se quiera admitir o no, el cine triple equis es la primera referencia sobre el sexo para la mayoría de jóvenes. Es un mito que solo los hombres ven contenido para adultos. Ambos géneros los consumen y cada año la brecha entre ambos sexos al respecto disminuye más. Muchos jóvenes imaginan que el sexo es una "batalla" muy agresiva en donde los "guerreros" tienen cuerpos esculturales que con solo verse mutuamente explotan en energía animales. Pero la mayoría de personan tienen cuerpos normales, o incluso medio fofitos o con kilos de más.
2- No es una jornada tan larga
La mayoría de no iniciados cree que follar es sumergirse en una batalla que puede durar horas de placer sin límites. La verdad es que la mayoría de cópulas de la gente duran en promedio quince o veinte minutos. Es algo que solo se percibe si se mira el reloj al final, porque en medio de la faena la concentración hace que el tiempo se sienta más largo.
3- El máximo placer no está garantizado para ambos
Es un mito muy romántico ese de que ambos compañeros llegan a la máxima cumbre del placer al mismo tiempo, eso es algo que se da pocas veces. Lo normal, por desgracia, es que el hombre sea el primero en llegar al orgasmo y que la mujer se quede a medio camino, lo que obliga que el hombre continúe hasta que su pareja logre llegar.
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4- El sexo anal no es como lo pintan
Tanto por relatos eróticos como por el cine para adultos, los hombres creen que meterla contra el tráfico a sus parejas es el mayor manjar. Y no son pocas las mujeres que sienten curiosidad y piensan que quizá es tonto negarse a probarlo porque en los vídeos las chicas parecen disfrutarlo bastante bien.
La verdad es que darles a las féminas por la retaguardia sí es placentero según la mayoría de hombres, pero no tanto como ellos lo imaginaban antes de su primera vez en esa práctica. Otra verdad es que para la mayoría de mujeres el sexo anal duele o no produce tanto placer más allá del morbo.
5- Es demasiado caro para lo que realmente ofrece
Esto solo lo comprenderán los hombres. Estamos inundados de mucha sexualización como nunca antes. Mujeres con pocas prendas en las revistas, en los paneles publicitarios, en los comics, en las películas, en las series, en las conversaciones con amigos, en las redes sociales del momento, etc.
El sexo se ve al alcance de la mano para todo el mundo, pero para obtenerlo debemos acercarnos a varias chicas hasta que una nos corresponda, invirtiendo tiempo fingiendo interés en sus conversaciones, gastando algo dinero en tragos o cenas, etc. Todo para la oportunidad no garantizada de un orgasmo de unos cuantos segundos.
