Casi a ningún ser humano heterosexual, siga la ideología que siga, le es indiferente el sexo opuesto, por lo que consciente o inconscientemente manifestará o desarrollará virtudes/comportamientos que llamen la atención de una posible pareja.
Si bien hay muchos factores culturales al respecto, es innegable una fuerte carga biológica que mueve de forma distinta a hombres y mujeres, y que, más para mal que para bien, la actual dictadura de lo políticamente correcto y la ideología de género se esfuerzan por negar, llevando a la confusión y frustración a muchas personas.
Es turno de ver qué cosas creen las mujeres-erróneamente- que las hace más atractivas y que, como es natural, la mayoría de veces termina dándoles fuertes cuotas de frustración y confusión en diversos momentos de su vida, en especial pasando cierta edad. Cabe resaltar que, curiosamente, estas creencias erróneas radican en una proyección femenina de las características que ellas mismas consideran atractivas en un varón.
1- Tener un "carácter fuerte"
Fuente: Enterate un poco
La mujer no suele enamorarse de un hombre que se muestre débil, ya sea física y/o emocionalmente. Está en su naturaleza buscar seguridad y protección desde los tiempos de las cavernas. Por su parte, el hombre, también desde tiempos inmemoriales, valora la sensibilidad y cierta sumisión en la hembra humana. Un varón difícilmente se podrá enamorar de forma genuina (más allá del simple deseo sexual) de una mujer con carácter igual o más fuerte que el suyo, en especial ahora que muchas mujeres confunden el "caracter fuerte" con una personalidad pleitista y caprichosa.
2- Gozar de gran éxito económico y profesional
Foto: El Cerebro Habla
De todas, esta es la proyección más patente que las mujeres hacen de lo que consideran atractivo en un varón. Lamentablemente para ellas, al 99% de hombres poco o nada les importa qué tantos diplomados tenga una chica o que tan gruesa tenga ella la billetera, Aunque suene muy machista y "misógino", la verdad es que "son tus tetas las que te conseguirán un hombre, no tu éxito". A una mujer el estatus propio le suma prácticamente nada a su atractivo.
Claro, si en realidad en el fondo de tu corazón te es indiferente atraer hombres y el noviazgo te parece una debilidad humana, pues bien, entonces sigue adelante. Pero si parte de tu estímulo para el éxito es creer que así atraparás más hombres en "el momento correcto" (o sea, después de los 30 según tú), te equivocas. Puede que hasta los ahuyentes, porque así como tu le das importancia a una billetera solvente en un posible candidato, ellos, aunque obviamente prefieren no tener que mantener a nadie, se sentirán más a gusto con una que tenga menos poder económico que ellos.
3- Ser sexualmente experimentada
Fuente: Strambotix
Las mujeres prefieren a hombres experimentados para que les sepan dar placer, les asquea la idea de tener que enseñarles. Por el contrario, los hombres solo valoran la alta experiencia sexual femenina para el sexo casual, pero para una relación seria prefieren olímpicamente la ingenuidad y poco recorrido. Eso parece que muchas mujeres lo saben a nivel inconsciente, por algo siempre minimizan o niegan su curriculum putae.
4- Tener madurez etárea
"Solo a partir de los 40 la mujer es irresistible", "la base 3 es la mejor etapa de la mujer", son algunas de las frases que engañan cruelmente a muchas mujeres basándose en otra proyección. Son las mujeres las que normalmente prefieren a hombres mayores que ellas, pero toda la vida los hombres han preferido a las mujeres jóvenes, mejor si tienen menos de 26 años. Lo curioso es que, aunque el discurso falaz sobre el atractivo sexual de la mujeres maduras viene desde todos los flancos, hasta las mujeres que supuestamente se lo creen siempre optan por el severo maquillaje y por reducirse cinco años la edad. Parece que en el fondo de su ser saben que eso simplemente no es así, que es una farsa.
5- Haber viajado mucho
Cada vez más mujeres le dan más valor al hombre que ha salido de su tierra de origen lo más lejos posible, muchas lo ven casi ya como un requisito para no considerarlo un "soso", un "aburrido", etc. Y como tienden a proyectar, creen que también un hombre desarrolla la misma exigencia, pero otra vez se equivocan rotundamente. La mayoría de hombres no ven ni una décima de mayor atractivo a una mujer que ha tenido experiencias de viaje. Incluso vale decir que a muchos no les agrada la idea de tener algo serio con una viajera, porque de alguna forma la asocian con la mujer que para de fiesta, es decir, que para relacionándose con hombres y acostándose con varios.