Muchas de las peleas de pareja se originan por lo que toca ver el fin de semana en el cine o en Netflix. Ya es un antiguo estereotipo: él quiere ver algo de acción y ella una película que mezcle el amor con el humor ¿por qué es así? No es porque el hombre sea un bruto e insensible y la mujer un ser romántico y puro, sino porque las tramas y personajes de estas películas están basados puramente en deseos femeninos conscientes e inconscientes. A continuación profundizaremos en cinco de estos aspectos:
1- No falta el chico guapete, alto y económicamente solvente
Ya sea como protagonista o antagonista, es raro que una comedia romántica no tenga a este tipo que representa el hombre con el que todas quisieran estar. Llamémosle el "macho alfa". Cuando es protagonista, es el galán que por una serie de tropiezos circunstanciales o personales no puede estar con la coprotagonista, pero que eventualmente terminará con ella.
Nótese aquí que de buenas a primeras no están juntos y que una serie de circunstancias absurdas los separan. A menudo, aunque se trata de un tipo codiciado con el que pocas pondrían resistencia, ella incluso coopera por empeorar las dificultades. Es por ese "drama" que a ellas tanto les gusta, pero con un toque de humor para que el "alfa" no parezca un vulgar arrastrado y para que el público no piense que la protagonista es una idiota por ponerle trabas.
Cuando es antagonista, es pareja de la protagonista durante la mayor parte de la historia. Muchas lo codician y envidian a la mujer en cuestión. Todo bien hasta que por exigencias del guión este alfa va mostrando una mala faceta, como sinverguencería desmesurada o maldad, que acompañados con el humor más preciso, se expresan como repelentes rasgos beta. Es así que el galán acaba ridiculizado y finalmente despreciado. Muy similar a las chicas que ven a su novio como "el mejor", pero que empiezan a considerarlo "un pobre perdedor" desde el primer día que ingresa a su lista de ex parejas.
2- El "tipo bueno pero aburrido" que les va detrás siempre, es infaltable
Este personaje es la caricatura de un gran porcentaje de chicos que forman parte de la vida de muchas mujeres: los "mejores amigos" o "harén de betas". En la vida real son chicos normales, pero en esta clase de películas son representados como torpes, a veces con sobrepeso o déficit de carne, lentes gruesos o problemas capilares, además de altos niveles de inseguridad. En versiones más benevolentes se le representa como un chico de buen ver, pero de actitud medianamente frágil.
Este hombre en esencia es un soporte emocional de la protagonista a lo largo de la película. A menudo es ese mejor amigo que está ahí para ella sin esperar ningún favor afectivo o sexual. A veces también se trata de un hombre que quiere algo más, pero que ella desprecia con cruel humor sin que este pierda las esperanzas Aquí vemos dos caprichitos femeninos cumplidos: el deseo de que sus amigos le den todo sin esperar sexo/amor a cambio jamás; y también el deseo de tener hombres que le suban el ego a cada momento y que ella pueda despreciar con placer.
En algunas ocasiones este "chico bueno" es protagonista y está destinado a estar finalmente con la chica. Sin embargo, antes de ese feliz desenlace, él deberá sufrir una serie de humillaciones por parte de ella y hacer una suerte de "viaje del héroe" para hacerse poderoso y/o digno de su amor. Cabe resaltar que en estas versiones, la chica de sus sueños tiene de pareja al malote o alfa de turno, el cual necesitará beatizarse al final para que la mujer lo desprecie con justa razón.
3- La protagonista es una chica del montón (a veces +30 años), o una demasiado excepcional
Es muy interesante notar que las protagonistas de estos filmes son personajes con la que las espectadoras se identifican al instante (o quieren hacerlo). Usualmente la protagonista, aquella que está destinada a acabar con ese macho alfa seductor y rico, es una chica cualquiera sin nada excepcional que en la vida real tendría poquísimas o nulas posibilidades de pillar un partido así. Vemos la clara expresión de una fantasía femenina.
A veces también se da el caso que la protagonista no sea una del montón, sino una mujer de muy buen ver y con una carrera profesional que la convierte en "la hembra alfa" poderosa y excéntrica que todos desean. Se trata de una mujer extremadamente selectiva que ningunea a legiones de hombres incluso de su misma posición social y nivel de atractivo. Estamos frente a un arquetipo de mujer cuyo altísimo valor solo radica en la percepción propia, puesto que en la vida real los hombres no ven más atractiva a una chica por su estatus ni carácter fuerte.
Merece mención que no es raro que estas protagonistas tengan 30, 32, 35 o 40 años. Un rango de edad que acompleja a varias mujeres y que en muchas ocasiones les hace perder la deseada atención masculina. Un rango de edad que en este tipo de películas no acarrea ninguna dificultad ni percepción de que se vaya el tren, sino al contrario.
4- Dos o más hombres se pelean por ella.
En las tramas más austeras, un "tipo bueno" compite contra un "tipo malo" por el amor de ella. No obstante, en comedias románticas más excesivas las protagonistas tiene una amplia oferta de buenos partidos que no esperan recibir señales de interés, sino que compiten abiertamente por ella de las maneras más inverosímiles.
5- Ella es el premio absoluto
Como queda claro por los puntos anteriores, ella es el trofeo de la película. No basta con ser el personaje principal, porque a menudo el protagonista también tiene que hacer continuos esfuerzos e reinventarse para alcanzar sus objetivos. La chica por la que los hombres se pelean, a pesar de sus posibles defectos, es perfecta por definición y no necesita cambiar nada de sí. Por el contrario, el resto sí que debe hacer largas carreras para merecerla. El coprotagonista beta debe transformarse o el coprotagonista alfa necesita mejorar aun más porque no es suficiente.
Chicas, sean más comprensivos cuando el novio o el amigo no ponga buena cara frente a estas películas. Entiendan que son hechas para proyectar absolutamente sus fantasías, no las de ellos. Gracias.
