5 "revelaciones" incómodas de llegar a los 25 años PARTE 1

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1- Estás en el rango de 25 a 30 años

Estar en el rango de 20-24 te acerca mucho a los adolescentes, pero una vez que pasas a la siguiente fase, esa sensación desaparece para siempre. Ahora la gente te verá como alguien de "casi treinta", con todo lo que ello implica.

2- Las chicas se vuelven mucho más exigentes

Cuando tenias 18, 19, 20, 21, 22, 23 o quizás hasta 24, podías tener chicas sin la necesidad de ofrecerles mucho. Si eres hombre, salvo que tengas un aspecto juvenil que te permita acceder a mujeres mucho más chiquillas, las chicas que pretendas comenzarán a fijarse en el sitio dónde trabajas, en si tienes coche o no, si sigues viviendo en la casa de tus padres, qué lugares frecuentas, etc.

De ahí viene que muchos hombre de esta edad siguen persiguiendo a las de 18: son más jovencitas, más inocentes, más guapas y requieren mucha menos inversión. A partir de los 25, notarás como años tras año las mujeres son más interesadas y exigentes. No habrá cuartel. Para bastantes hombres este es el peor aspecto de crecer.

3- La mayoría de artistas y deportistas que admiras son menores que tú.

O en el peor de los casos tienen tu edad. Eso te hará sentir un fracaso en más de una ocasión, te hará recordar todas las veces que de niño pensabas que a esta edad serías alguno de ellos.

4- Ya eres un hombre o una mujer

Una forma más práctica de explicarla es con un ejemplo: si por algún motivo sales en las noticias, se referirán a ti como "un hombre de 25 años" o "una mujer de 25 años". Mientras que, cuando se trata de alguien de 24 hacia abajo, se refieren a esa persona como "un joven".

5- La constante contradicción entre ser "un chiquillo" y "un viejo" al mismo tiempo 

Entre los 25 y 30 años te toca vivir casi diariamente una contradicción que afecta tu estabilidad: para muchas personas eres un "chiquillo" que no sabe nada de la vida y que debes respirar tranquilo, pero para muchas otras ya estás "viejo", que debes madurar, que debes aportar más dinero, que debes dejar de hacer ciertas cosas, etc.  

Lo peor es que, en la mayoría de ocasiones, cuando te dicen "chiquillo" y "viejo" es de forma más o menos despectiva y, casi siempre, con intenciones manipuladoras, para avergonzarte y para empujarte a hacer algo que ellos quieren que hagas o no hagas.