Aprende de él.
Cuando un dermatólogo te diagnostica AGA o alopecia androgénetica (calvicie hereditaria), lo único que puedes hacer a parte de maldecir a tus ancestros, es combatirla mediante un tratamiento costoso que, entre sus diversos preparados, está el famoso minoxidil. Una sustancia que deberás usar diariamente y de por vida junto a los demás que incluya tu receta. Y no hay garantía de que te funcione con éxito ni por largo tiempo ¿te imaginas gastando dinero mensualmente en esto? ¿te imaginas tomando pastillas y aplicándote líquidos todos los días de tu vida?
2- Evitarás disimulos patéticos:
De seguro te has topado en algunas ocasiones con señores que, evidentemente, se dejan crecer sus pocas partes más pobladas de cabello para cubrirse sus calvas, que a menudo son tan extensas que dejan en ridículo su intento de disimularlo. Si haces eso estando viejo, pasa, pero si eres aún joven y recurres a esa medida... créeme, por más feo que te veas siendo calvo, te verás mucho mejor que usando tus vestigios capilares como peluca incompleta.
No hagas esta payasada.
3- Vivirás más tranquilo.
La alopecia atormenta a casi todos los hombres en algún momento de sus vidas, lo que les lleva a obsesionarse con la caída del pelo hasta el punto de la paranoia, e incluso es común que pierdan la autoestima con cada hilo que se cae. Si tu calvicie es avanzada, la resignación puede ir de la mano con el valiente arrebato de mejor raparte lo que te queda. Así ya no estarás fijándote ni lamentándote viendo como tus últimos cabellos se van muriendo.
4- Puede impulsarte a cultivar tu cuerpo.
Es cierto que son pocos los hombres que tienen un rostro y un cráneo adecuados para lucir atractivos sin cabello, pero puedes compensar eso sacando músculos y lucir como un Vin Diesel. Si ya te queda poco para acabar pelón, mejor termina con todo y trabaja tu cuerpo para que te veas como un tipo rudo.
5- Puedes conseguir prótesis capilares.
A diferencia de los calvos de décadas anteriores, los calvos actuales no tienen como opción final un cabello de plástico que se volará con el mínimo viento o inclinación corporal. Existen prótesis capilares hechas con cabello natural y con base delgada indetectable a la vista y al tacto. Rapándote, puedes llevarlas pegadas al cráneo y hacer con casi total normalidad tus actividades. Lo mejor es que solo necesitarás sacártela una vez cada dos semanas por higiene. Es costoso, pero duran un año y recuperas la imagen que has perdido.
Foto: www.monnalisapalma.com
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